sábado, 8 de diciembre de 2007

tu mirada


No era una mirada cualquiera,
no era su luz igual,
no había arena en su rostro,
tan sólo dulce y transparente cristal.

Llegó entre olas...
algas y suspiros de mar,
el mar que siempre llevo dentro,
el que eternamente me hace caminar.

Miró en mi corazón,
encontró lo que nunca pude ver,
descubrió ante mis ojos,
el perfume y la esencia de mi ser.

Ahora sigo mi camino hacia adelante,
un mundo de sensaciones por descubrir,
sin olvidar ni tan sólo por un segundo,
que tu mirada... tu mirada... está ahí.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No,no era una mirada cualquiera,
era una mirada desde lejos
desde una ventana
nítida y transparente.

Desde ella podía verlo todo,
su alma
incluso su corazón.